viernes, 14 de junio de 2013

Man of Steel (2013)

Si podemos hablar de dos titanes cinematográficos que han revolucionado la historia de los superhéroes en la pantalla grande, son Christopher Nolan, por su replanteamiento de Batman con su serie del caballero de la noche, y Zack Snyder, quien nos trajo dos íconos del cómic de culto, como lo son 300 o Watchmen, además de su polémica Sucker Punch; en esta ocasión se unen para traer el último intento de DC para hacerle frente a la gran fuerza que Marvel ha establecido no solo en taquilla sino en la crítica generalizada.
Para empezar, podemos abrir con SÍ es la mejor película del máximo superhéroe de todos los tiempos, pues aunque a las generaciones pasadas les encantó la versión de los 70´s con Christopher Reeve, para las generaciones del siglo XXI, ésas series son tan sorprendentes como cualquier capítulo del Chapulín Colorado; y ya en la era de los superhéroes Superman Returns es un asco absoluto, así que ganar ese primer honor no era tan difícil, y menos si ya traía a un Snyder más experimentado y más capáz, gracias a su buena trayectoria.
Las comparaciones y los retos: Su primer gran rival es, obviamente, lo logrado en Marvel, y aquí encontramos varios elementos a comparar, los más importantes serían Iron Man 1 (que es el principio del clímax de los superhéroes en el cine, tanto por su trama, como por sus efectos), Thor (por ser otro semidios), y la máxima autoridad: Avengers. Este reto lo libra, pues la cantidad de efectos especiales y la finura y llevarlos es exquisita, y digna de un superhéroe de la talla de Superman, no supera en carisma a Thor o a Tony Stark, pero vemos a un Henry Cavill hecho para este papel, (vamos a este segundo reto, que es la comparación con los DC), que trae un Kal El más serio, esto gracias a David Goyer, quien en la mayoría de la cinta muestra a un convincente Superman a su estilo, y no supera al caballero de la noche, sino parte hacia una dirección propia.
Otra prueba superada es el soundtrack de Hans Zimmer, que tenía la carga de no embarrarse, no incultar, y dejar pasar de lado el emblemático soundtrack de Jhon Williams, lo cual pasa con un Zimmer que acostumbra a todos a no causar decepción en cada uno de sus trabajos.
Hasta ahora, en este año, sí podríamos considerar, gracias al bodrio que fue Iron Man 3, Superman puede ser la mejor película de superhéroes, mínimo hasta el día de su estreno.
Sin embargo, sí hay fallas en la cinta, pese a ser una buena competidora, sus máximos errores pueden recaer tanto en el casting y la selección de Amy Adams, como Lois Lane, quien también dentro del trama, todo lo relacionado con el personaje se siente forzado y exagerado; e igual con Michael Shannon como Zod, quien no llega a convencer como este Hernán Cortés kriptoneano. Este "sin embargo" sin embargo no contamina el resto del casting, pues en lo que refiere a Kevin Costner, Diane Lane, Russell Crowe, Lawrence Fishburne, Christopher Meloni, Antje Traue o Richard Schiff, podemos mencionar muy relevantes interpretaciones de sus personajes de segundo plano que rellenan el resto de la cinta.
El resumen final es que sí es una buena cinta, sí es la mejor de Superman, es una buena competidora en el medio donde se lanza, sí puede tener futuro, Henry Cavill sí convence, tiene secuencias dignas del superhéroe, tiene emotivos momentos en lo que refiere al crecimiento de Clark Kent en Smallville, pero la parte de Lois Lane es muy pobre y poco convincente, aún más pobre que la del general Zod, que no puede llegar a compararse con un Loki o un Bane; y no es la mejor película de Snyder, que, aunque lo menciono pulcro en la calidad de la textura general de la cinta, se nota que el compromiso por llegar a un pilar de la mitología de DC llega a trabarlo y de una u otra manera no darlos el mejor trabajo de su carrera...
¿Recomendable? ¡Por supuesto! Un con un gran deseo de que esos pequeños errores sean superados y los héroes de la Liga de la Justicia recuperen el lugar en la cultura popular que alguna vez tuvieron.





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